sábado, 10 de agosto de 2019

La perspectiva de género en la investigación en salud y en la práctica médica.

Por Jacqueline Ponzo
Agosto 10 de 2019

ImagenAunque el énfasis de los cuidados para la salud de la mujer, tanto de parte del sistema como de lxs profesionales y de las mujeres, se mantiene en la esfera ginecológica (o ginecoobstétrica), entonces todo lo relativo a la prevención del cáncer genital y mamario se instala en el centro, en Uruguay, la principal causa de muerte de las mujeres -al igual que en los hombres- es cardiovascular. Pero no solo esto: la mortalidad cardiovascular en mujeres es mayor que en hombres: por día mueren (morimos) por esa causa 14 mujeres, mientras los hombres llegan a 12. 

La percepción social está lejana a esta realidad (1). Allí, en ese imaginario que todxs contribuimos a construir y sostener, el cáncer se visualiza como el principal problema por un 60% de la población. No se trata de minimizar la importancia del cáncer, por supuesto. Pero resulta evidente que el primer paso para aproximarnos a este problema es conocerlo en su verdadera dimensión. 

Para eso necesitamos, entre otras cosas, más investigación, e investigación con perspectiva de género. Todos los conocimientos de la patología cardiovascular en que se basa la clínica y se desarrolló la medicina que hemos aprendido, proceden de estudios epidemiológicos predominante o exclusivamente realizados en población masculina. 
Parte de este problema deviene también del hecho de que la investigación ha sido conducida y desarrollada mayoritariamente por hombres a lo largo y ancho de la historia. 

Lo cardiovascular puede ser un "estudio de caso". De hecho es así. No se trata de un problema aislado. El problema no se restringe a lo cardiovascular. El problema de fondo, que la epidemiología cardiovascular y las miradas sociológicas sobre la práctica médica desenmascaran de forma ostentosa, es la ausencia de perspectiva de género, tanto en la investigación como en la medicina. O tal vez es más correcto decir que el problema es el dominio de la perspectiva masculina y su aceptación sin conciencia ni cuestionamiento. 

Conocer el problema, sus particularidades, la dimensión escandalosa en términos epidemiológicos por la magnitud de población que afecta, pero escandalosa también en el otro extremo de la escala de medida, por la escasa o nula presencia de este tema en los cursos de grado y posgrado en nuestra Facultad de Medicina; mueve a reflexionar sobre lo que ocurre con tantos otros problemas de salud, con el conocimiento en salud y medicina. 

Hemos asumido como válido un saber que se presenta uniforme, blanco, occidental y masculino, porque es desde ese marco que se produce masiva y "rigurosamente" el saber que consideramos genuino, el saber científico, y desde allí se emiten la publicaciones que van a las revistas de alto impacto que se cotizan mejor a la hora de proveer evidencia para una "buena" práctica médica. Sabido es desde hace mucho que la medicina basada en la evidencia puede ser tan buena o tan mala cuanto buena o mala sea la evidencia que acepta o la forma de construir la evidencia. 

Fortaleza de la ciencia es saberse falible. El conocimiento científico sobre las cardiopatías ha de ser revisado, revisada también la semiología, los tratamientos y los imaginarios de población y profesionales en torno a la salud y la enfermedad de las mujeres. 
Mientras tanto, se necesita apertura a la perspectiva de género a cada paso del accionar clínico, comunitario, social y, por supuesto, también político. 

El Comité de cardiopatía de la mujer lleva recorrida casi una década de trabajo buscando hacer visible en Uruguay este problema de talla mundial, groseramente ignorado. En 2019 fueron artífices principales de un gran logro: hacer del 9 de marzo el día nacional en favor de la salud cardiovascular de las mujeres. Este invierno de 2019, tardío sin duda, pero oportuno siempre, el encuentro en esta reunión académica probablemente no tiene la magnitud social de esa conquista, pero para nuestro colectivo de medicina familiar y comunitaria significa una doble sacudida intensa, la de afrontar la realidad (y con ella nuestra ignorancia y necedad) y la del encuentro interdisciplinario. 

Son distintos los caminos desde los cuales llegamos, cardiólogas intervencionistas, médicas comunitarias, sociólogas feministas, cada una y cada colectivo con diferentes cuotas de perfil académico, clínico o político. Nada de eso fue obstáculo. Hubo idioma común, sensibilidad compartida, un unísono rojo no concertado que grafica la confluencia. Se instaló la certeza del encuentro, la confianza que nace cuando todo se coloca en función de los objetivos colectivos, y la alegría de constatar que hay mucho camino por andar en este asunto al cual procuramos asomarnos en la #RAEI-5 de 2019: la perspectiva de género en la investigación en salud y en la medicina. 

Próximamente compartiremos los materiales audiovisuales del encuentro.  

1.Artucio C, Giambruno M, Duro I, Michelis V, Koritnicki D, Barranco D, et al. Enfermedad cardiovascular en la mujer. Cómo la perciben, qué conocen y qué conductas de prevención adoptan las mujeres. RevUrugCardiol [online]. 2017;32(1):13-22. Disponible en: www.scielo.edu.uy/scielo.php?script=sci_abstract&pid=S1688-04202017000100013&lng=es&nrm=iso

Twitter: "Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos"

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viernes, 9 de agosto de 2019

#RAEI::2019 / Segundo ciclo de un espacio de encuentro/s



Oficina del Espacio Investigación, Departamento de
Medicina Familiar y Comunitaria, Facultad de Medicina,
Edificio Anexo Alpargatas, Piso 3.  
El ciclo de Reuniones Académicas del Espacio Investigación se ofrece como espacio para compartir iniciativas, miradas, proyectos, herramientas, saberes en torno a la investigación como actividad universitaria en el campo de la salud, con un recorte peculiar: el de la práctica en el ámbito comunitario, con el territorio como matriz esencial. Ese espacio donde la medicina familiar y comunitaria ejerce su práctica clínica/comunitaria y al mismo tiempo concurre como parte de un colectivo diverso, con afán de aprender, conocer y producir conocimiento. La deuda de investigación desde esta parte del mundo y esta parte de la medicina es inmensa. Pero tal vez más grande aún sea el potencial de aporte que existe desde este mismo lugar a la investigación en salud. El contacto de la medicina familiar y comunitaria con los personas y familias en sus contextos cotidianos ofrece las mejores preguntas para la investigación y también las posibilidades para encontrar las mejores respuestas. Contribuir al desarrollo de esa investigación desde y para esa realidad, con la multiplicidad de miradas necesarias, es el propósito esencial de este ciclo. Su desarrollo es un recurso para la formación de residentes y docentes, así como para el encuentro con otras disciplinas, grupos e instituciones. Avanzada más de la mitad del segundo ciclo de #RAEI, los logros en aprendizajes y encuentros son tangibles. Seguiremos andando para hacerlos visibles también en producción académica y publicaciones. Porque es necesario.

Calendario de actividades #RAEI::2019

#REAI-4::2019 / Desafíos de la investigación en cuidados y calidad de vida